En la parte posterior está el coro sobre un arco rebajado.
Bajo el coro, en la parte posterior, se abre una gran puerta utilizada para ampliación de la nave en días de gran aglomeración, para poder seguir las ceremonias religiosas desde la explanada exterior.
Se debe a la iniciativa del que fue Párroco de la Ciudad Don Carlos Picasarri, la construcción del pórtico trasero de la Iglesia de Guadalupe, año 1959, así como la construcción de la actual Cruz que se levanta junto a la anterior demolida.